¿EXISTEN LOS COCHES ELÉCTRICOS QUE SE CARGAN SOLOS?
El futuro de los coches eléctricos pasa inevitablemente por los coches eléctricos autorrecargables. De hecho, esos tiempos en los que hay que pasar sí o sí por una electrolinera o un punto de carga público quedarán en el olvido...
Actualmente, cada vez son más quienes creen que los vehículos eléctricos son la gran alternativa de futuro frente a los tradicionales automóviles de combustión, cuya presencia se reducirá paulatinamente gracias a diversas medidas tanto a nivel nacional como internacional.
Y es que, para el gran público, uno de los grandes misterios que rodea a los vehículos eléctricos son las baterías y cómo se recargan, además de su autonomía o eficiencia. Por ello, surge la cuestión de si hay coches eléctricos que se carguen solos, sin tener que utilizar enchufes para seguir usándolos.
Además, el hecho de que las fuentes de energía renovables –como los generadores eólicos o los paneles solares– puedan utilizarse para la producción de electricidad daría un plus a este tipo de movilidad totalmente respetuosa con el medio ambiente.
Esto haría posible que un vehículo eléctrico no tenga por qué ser enchufado para poder recargar sus baterías. Indudablemente, es una idea bastante atractiva que ayudaría notablemente a que el uso de esos automóviles se extienda y contribuya a reducir la contaminación.
Opciones para los coches eléctricos autorrecargables
En la actualidad, no es posible que los vehículos eléctricos se carguen solos, aunque se está trabajando en diferentes alternativas que lo harán totalmente posible. Entre ellas se pueden mencionar las siguientes.
1. Freno regenerativo
La frenada regenerativa que hoy en día está incluida en la mayoría de coches eléctricos es una gran herramienta para optimizar la energía, ya que cuando se disminuye la velocidad consigue acumular una parte de la energía cinética para su posterior aprovechamiento.
En efecto, el motor eléctrico que impulsa el automóvil también se puede emplear como generador al invertir su funcionamiento y emplear varios elementos principales del mismo, como el controlador eléctrico y la batería.
Sin embargo, a pesar de que no hay ningún sistema de recuperación de energía ideal, el freno regenerativo puede recuperar una gran parte y, puesto que no es necesario instalar ningún elemento importante, su uso es una opción totalmente lógica para no desperdiciar energía al frenar y así incrementar su autonomía.
2. Batería de inducción
El sistema de carga inalámbrica no es algo nuevo, sino que Nikola Tesla (uno de los pilares de la historia de los coches eléctricos) ya lo visualizó a finales del siglo XIX durante sus experimentos basados en inducción electrostática.
Ahora es el turno de la inducción en los coches eléctricos autorrecargables. El desarrollo de esta tecnología –que con el paso del tiempo quedó en el olvido– se sacó del baúl de los recuerdos hace unos cuantos años y se optimizó enormemente.
Resumiendo bastante, se puede decir que una placa (integrada en el suelo) usa un campo electromagnético para la transmisión de energía a una bobina situada en los bajos del coche que se encarga de recargar la batería inalámbricamente. Lógicamente, estos dos elementos tienen que estar “alineados” o “enfrentados” para que se pierda la mínima energía posible.
3. Carreteras solares
Instalar paneles solares para cargar los coches eléctricos mientras se circula por las carreteras es una idea muy atractiva, sobre todo en países con gran cantidad de horas de luz, como es el caso de España.
Es una idea que no está tan verde como podría parecer, ya que se ha implementado con éxito en caminos para peatones y carriles bicis en diferentes países.
A priori, la idea es sencilla: crear un panel solar fotovoltaico con celdas solares integradas e incorporadas a una red como si fuera una alfombra. De esta forma, las carreteras no necesitarían grandes cambios, puesto que solo habría que desplegar sobre ellas este sistema.
Así, estos sistemas harían posible que los vehículos eléctricos se puedan recargar en movimiento a través de bucles de inducción, como en el punto anterior.
4. Paneles solares
Relacionado con el punto anterior, los coches eléctricos autorrecargables con paneles solares pueden ser otra de las medidas a tener en cuenta. Aunque no es una idea nueva, hoy en día hay modelos que cuentan con paneles solares, pero la energía que consiguen generar gracias al astro rey solo sirve para funciones secundarias.
No obstante, el desarrollo de coches solares hará posible que estos tengan una autonomía mucho mayor, algo que sin duda los hará más atractivos.
Este tipo de vehículos absorbe la energía solar mediante paneles instalados en su superficie que se transforma en energía eléctrica que se almacena en las baterías, que alimenta el motor del automóvil.
5. Baterías de grafeno
El grafeno, material que se usa en la fabricación de nuevas baterías, permite una mayor autonomía y menor tiempo de carga. Entre sus grandes ventajas –en el momento en que estén totalmente operativas– se pueden nombrar las siguientes:
- Carga inductiva
- Vida útil 4 veces mayor a las baterías de litio
- Autonomía considerablemente superior
- 20%-30% menos de espacio
- Más ligeras
- Más seguras
- Menos tiempo de carga
- Más densidad energética
En definitiva, al combinar estas futuras medidas al desarrollo de los vehículos eléctricos y a las carreteras, será muy posible conseguir que los coches eléctricos autor recargables sean una auténtica realidad en un futuro no muy lejano.