¿QUÉ ES UNA ELECTROLINERA?
“Electrolinera”. Este novedoso término se ha acuñado en los últimos años para denominar a las estaciones de servicio que suministran carga eléctrica a los vehículos que utilizan dicha energía como fuente de alimentación.
Por lo tanto, se trata de un concepto bastante similar a las gasolineras de toda la vida en las que se vende combustible derivado del petróleo, pero que en vez de surtidores tiene puntos de carga para vehículos eléctricos.
Contaminación. Polución. Humo. El automóvil eléctrico se posiciona como una piedra angular en la carrera por reducir las emisiones a la atmósfera. Por ello, la construcción de una red de estaciones de carga que surta de energía a los coches eléctricos es clave, puesto que cada vez hay más de ellos a nivel global.
De hecho, de acuerdo con el Global EV Outlook 2019, uno de los últimos informes de la International Energy Agency (organización autónoma que trabaja para garantizar una energía fiable, asequible y limpia) acerca del parque mundial de vehículos eléctricos, hoy en día existen más de 5 millones de unidades, un incremento de 2 millones en relación con el año anterior.
Esta considerable cifra consumirá energía de la red para recargar sus baterías y, teniendo en cuenta su crecimiento exponencial, es vital plantearse cómo afectaría su implantación masiva al sistema eléctrico actual.
¿Cómo funciona una electrolinera?
El funcionamiento de las estaciones de carga para vehículos eléctricos es bastante simple, ya que son puntos donde es posible recargar de forma rápida varios automóviles simultáneamente. Así, es indispensable que las recargas no tarden más de 30 minutos.
Esto es bastante diferente a lo que ocurre a los puntos de recarga existentes en la actualidad en muchos ayuntamientos, centros comerciales u hoteles, entre otros, en los que las recargas duran más. Y, por supuesto, no tienen nada que ver con la habitual carga en casa, que se produce a lo largo de la noche.
Sea como fuere, estas infraestructuras jugarán un papel crucial en el futuro del repostaje para muchos conductores de automóviles eléctricos. Además, los usuarios de vehículos híbridos también pueden recargar sus baterías eficientemente en estas modernas estaciones de servicio.
Como curiosidad, existen vehículos eléctricos que cuentan con baterías reemplazables, por lo que hay terminales de carga como estas donde se sustituyen las baterías descargadas de forma directa por unas del mismo tipo que estén completamente cargadas.
No obstante, y como todavía no hay una batería universal, este tipo de “gasolineras eléctricas” no están muy extendidas porque tendrían que albergar una gran selección de modelos de baterías para satisfacer a cada cliente.
¿Cuántos puntos de recarga hay en España?
De acuerdo con los datos de Electromaps, compañía que ayuda a los usuarios de vehículos eléctricos a encontrar puntos de carga disponibles a nivel mundial, ya sean gratuitos como de pago, en España hay actualmente 4.545 puntos de recarga de uso público.
De ellos, el 32% se ubica en Barcelona (722), Madrid (552 y Valencia (192). Son unas cifras pequeñas si se comparan con las de otros países europeos, puesto que en los Países Bajos existen hoy en día 9.559 puntos de carga, 8.585 en Francia y 7.600 en Alemania.
¿Cuál es el futuro de las electrolineras en España?
El futuro de las estaciones de carga eléctrica no tiene marcha atrás, puesto que la Unión Europea tiene como objetivo la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en al menos un 40% respecto al año 1990.
Obviamente, para lograr esto la promoción del coche eléctrico juega un importante rol. En efecto, el Gobierno de España, dentro del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), aspira a que en 2030 circulen aproximadamente unos 5 millones de automóviles eléctricos por las carreteras del país, cifra que supondrá el 16% del parque móvil de dicho año.
Monitor Deloitte elaboró recientemente el estudio Un modelo de transporte descarbonizado para España en 2050 donde se estima que, tan solo en términos de estacionamientos de la vía pública o en aparcamientos públicos, harán falta entre 65.000 y 95.000 puntos de recarga, si se quiere cumplir con los objetivos del PNIEC.
En consecuencia, se “requiere una red de carga rápida en itinerancia para realizar trayectos de largo recorrido y para servicios intensivos en uso como el taxi, la distribución de última milla o flotas comerciales”, según el director gerente de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico (AEDIVE) Arturo Pérez de Lucía.
En definitiva, la electrolinera jugará un gran papel en el futuro de los automóviles eléctricos. Y es que desde que estos salieran al mercado hace unos años, se están dando pasos de gigante, aunque todavía queda un largo camino por recorrer. Sobra decir que desde Lovesharing intentaremos seguir estando a la altura del gran reto del vehículo eléctrico.
