TODO SOBRE EL RUIDO DE LOS COCHES ELÉCTRICOS
¿Ruido en un coche eléctrico? Una de las grandes ventajas de los vehículos eléctricos es su bajo –casi nulo– nivel de emisiones sonoras, algo que es de agradecer en España, un país en el que, de acuerdo con la Agencia Europea de Medio Ambiente, el 25% de la población soporta niveles de ruido que superan el umbral máximo establecido por la Unión europea.
Por supuesto, este hecho conlleva graves efectos para la salud, como dificultades para conciliar el sueño, fatiga, estrés o la “aparición de enfermedades neurológicas y hasta diabetes”, según la experta en ruidos de Ecologistas en Acción Jimena Martínez.
De esta manera, el ruido provocado por el tráfico es el principal causante de contaminación acústica en las ciudades, siendo el responsable de un 85% de las emisiones acústicas y pudiendo superar la barrera de los 80 decibelios, sobrepasando ampliamente el límite legal europeo de los 55 decibelios.
Sin embargo, en los últimos tiempos ha surgido un inconveniente con los automóviles eléctricos: pueden ser un problemas para aquellas personas ciegas o con visión reducida. Así, los fabricantes buscan sistemas que permitan alertar de la presencia de este tipo de vehículos silenciosos.
Pero, ¿cómo debería sonar algo que no suena a nada? ¿Cómo sonaría un gato si tuviéramos que inventarnos su maullido? He ahí el quid de la cuestión.
¿Ruido para una mayor seguridad? - Normativa ruido coches eléctricos
El casi nulo ruido de un coche eléctrico es muy beneficioso para la salud y el medio ambiente. Sin embargo, esto ha eliminado una fuente importante de señales acústicas que avisan a los usuarios vulnerables de la vía pública, generalmente ciclistas o peatones con discapacidad visual, de la llegada, la presencia o la partida de un vehículo.
Este problema de seguridad vial se ha debatido largamente en los últimos tiempos en la Unión Europea, que ha dado luz verde a un reglamento delegado que regulará el nivel sonoro de los vehículos de motor y que obligará a los vehículos eléctricos de nueva homologación a que hagan ruido incorporando un sistema de aviso acústico de vehículos (SAAV) a partir del 1 de julio de 2021.
Sistema SAAV
Es aquí cuando surge una cuestión: ¿cómo funciona el SAAV? Este sistema de aviso acústico, también conocido como AVAS por sus siglas en inglés, hace que los vehículos eléctricos puedan simular ruidos al funcionar.
Más concretamente, el sistema tendrá que activarse automáticamente desde el arranque hasta una velocidad de 20 km/h, así como cuando el vehículo circule marcha atrás. En este sentido, al traspasar esa velocidad el propio automóvil genera ruido suficiente para poder percibirse.
La normativa europea, en base a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), especifica que dicho sonido debe situarse en el rango que va de los 56 a los 75 decibelios, es decir, del ruido generado por una conversación normal al habitual de los motores de combustión.
El ruido de un coche eléctrico que porte este sistema tendrá que comportarse como lo hacen los vehículos tradicionales, esto es, variando dependiendo de la velocidad. En el caso de los automóviles híbridos, el SAAV no tendrá que funcionar al utilizarse el motor térmico.
Curiosamente, los usuarios podrán elegir entre diferentes sonidos ofrecidos por las marcas, lo que causará algo novedoso, puesto que se podrá identificar cierto coche eléctrico según el sonido que emita mediante su sistema de aviso acústico.
¿Por qué se implementa el sistema AVAS?
Según la ONCE, “cuando se desplazan a una velocidad menor a los 20 kilómetros por hora, los automóviles híbridos y eléctricos no emiten prácticamente ningún sonido, pero muchas personas con discapacidad visual dependen del ruido para saber cuándo pueden cruzar una calle sin peligro”.
Varios medios de transporte, como tranvías o autobuses, tienen sonidos que alertan a peatones y conductores y la mayoría de firmas introducen alarmas en el momento en el que el coche detecta la proximidad de un objeto.
No obstante, estas señales sonoras solo avisan si el peligro es inminente. Don Norman, director de Laboratorio de Diseño de la Universidad de San Diego, cree que el sonido de un automóvil tendría que funcionar como las luces de freno o los intermitentes: avisan antes de que se produzca el ruido de un coche eléctrico.
Según un estudio realizado por la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de Estados Unidos (NHTSA, por sus siglas en inglés) concluye que los coches eléctricos tienen hasta un 35% más posibilidades de atropellar a un viandante que uno con motor convencional. Una cifra que eleva al 57% la probabilidad de accidentarse con un ciclista.
“Cuando nos encontramos en un entorno complejo -como puede ser el tráfico de una ciudad- lo mejor que puede hacer un vehículo es decir: mira, aquí estoy”, señala Norman a la revista Wired.
Por otro lado, el proyecto eVader auspiciado por la Comisión Europea tiene como principal cometido la búsqueda de sonidos capaces de avisar a los usuarios y mantener los niveles de ruido inferiores a los de los automóviles de combustión para que los vehículos eléctricos conserven una de sus principales ventajas: el silencio.
De acuerdo con Indra-Lena Kögle, diseñadora de experiencia de usuario de Volkswagen, “no queremos silencio. Lo que buscamos es calma”. Toda una declaración de intenciones desde el gigante alemán a la que nos sumamos desde Lovesharing.
En definitiva, el sistema SAAV es otra de las medidas que tendrán que incorporar los vehículos eléctricos además de alcoholímetro, cajas negras o sistemas de frenado de emergencia, entre otros. Así las cosas, hay que empezar a decirle adiós al ruido del coche eléctrico.
